LA(S) ISLA(S) BONITA(S)
Cuando se trata de playas, los caribeños somos exigentes. Mejor dicho, somos implacables, irreverentes, sí, somos irremediablemente insoportables. Y, aunque favorecemos la hipérbole, ante todo, no exageramos cuando decimos que tenemos las mejores, punto, así de sencillo. Estamos hablando de aguas imposiblemente cristalinas, limpias, tibias, apacibles, todo el año ¿Pueden creerlo? ¿Un eterno verano? Pues así somos, seres luminosos de arena y sol, y no podemos del orgullo, aunque raye en arrogancia. Nuestras bronceados nos los hemos ganado, los hemos trabajado.
Es por eso que -sin ánimos de ofender-tomamos con soberano escepticismo toda reseña que indique el hallazgo de una playa perfecta fuera de nuestro código postal. We coin el famoso hold my beer. El ver para creer se ha convertido en un tanto nadar para morir en la orilla y más en tiempos de Instagram. Y aunque-en honor a la verdad, cada cual tiene lo suyo, y, dicho sea de paso, me ha regalado gratas horas, tengan por seguro de que son estas costas las que me roban el sueño, insertar la(s) isla(s) bonita(s) de Madonna por si acaso, porque con los millennials nunca se sabe. Siendo objetiva, es radicalmente difícil llegar a un consenso, una lista de tres, pero, me ayuda pensar que, podría vivir feliz en cualquiera de ellas. Aquí van mis consentidas sin orden de prioridad: Vieques, Menorca y Saint Barthelemy.
Andros por poco lo logra, pero esos vientos no son de Dios. ¿Capri? Capri es prácticamente un shopping mall. Y así por el estilo, poco a poco se fueron eliminando los destinos y llegamos a estos inimitables, pequeños paraísos que son el verdadero sueño de una noche de verano, material de películas y canciones, son la vida, que-como bien dicen, en el mar, es más sabrosa y se goza mucho más.
Vieques
El que sabe, sabe que le gana a Culebra. Tanto me gusta que me casé allí. Cuenta la leyenda que hacía más de un año que el cura no oficiaba una boda en la iglesia. Pero eso es tema para otro día. Amo Vieques porque playa Plata es la joya de la corona, porque el mahi mahi de Bilí es una revelación y porque las estrellas brillan más que en ningún otro lugar que haya estado. Le añades la bahía bioluminiscente, drinks en el Block o en el Quenepo y ya está. No tiene competencia. Quédate en Malecón House y estarás cerca de la acción, Vieques style claro, esto no es Ibiza ni Mikonos. Y no lo quiera Dios.
Menorca
¿Por dónde empiezo? ¿Por la belleza de Citadella y del über chic hotel Faustino? ¿Por el mejor arroz negro del universo en Café Balear? ¿Por Macarelleta y todas las calitas? ¿Tardes maravillosas con el mejor vino viendo la vida pasar en el bar Ulises?
Difícil enumerar todo lo que es y lo que tiene que ofrecer esta islita, pero tengan por seguro que la pequeña Menorca debe estar en la lista de todo viajero. No, ya no es un secreto, pero sigue siendo encantadora. Olvídense de Mallorca y de Ibiza.
Basta perderse por sus callecitas para volver a creer en Dios. Nadie puede resistirse ante sus canastas de paja artesanales, las preciosas sandalias menorquinas y el exquisito y fragante queso Mahón después de un imperdible paseíto en bote, más no se puede pedir. Súmalo a la lista de lugares donde debí comprar una propiedad hace 15 años.
Saint Barths
Fui casi por accidente la primera vez y ahora la repito todos los años. Tan cerca y tan lejos. Viviendo en el Caribe, jamás se me hubiese ocurrido, pero, durante la pandemia eran muy pocos los destinos que se podían visitar. Y qué linda sorpresita me llevé. Digamos que Saint Barths es Francia, pero con un clima más simpático, gastronomía viva y generosa, vistas extraordinarias, y exorbitantemente cara-la verdad, aunque con la inflación la empiezo a ver asequible. Así están las cosas. Una mañana en la playa de St Jean, quick lunch en Nikki Beach , una cenita en Kinugawa, una boutique aquí y otra allá, y empieza una a olvidar las penas—y la cuenta de ahorros también. Quédate en Eden Rock si tienes el presupuesto, o en Le Village, sino, igual la vista es un sueño y de paso practicas tu francés. Maya se retiró tristemente, pero Fish Corner, L’Issoletta, Kiki et Mo’s, Remy Bar, La Select, Boulangerie Choisy y Orega son paradas obligatorias.